No todos los pensamientos que producen ansiedad y presión en un acto sexual “están en nuestra cabeza”.
Las personas pueden presionarse mutuamente de formas sutiles y otras que no lo son. Algunas aparecen verbalmente, otras, de manera mucho más inadvertidas.
Dra Victoria, ud cree en la causalidad como yo?
ResponderEliminarHoy tuve la oportunidad de conocer su trabajo, por cierto excelente, en la publicación de Clarín revista.
Creo k aun le falta conocer una historia real (k aunk parezca de novela) me toco vivir y "remar" desde la enfermedad producto de un acoso muy sutil e inadvertido que puede castrar la pareja. En forma personal me comunicaré vía mail para que pueda aplicar a todas esas historias que la llevaron al nudo de un tema tan tabu para nuestra generación. Hoy nos toca enfrentar la adolescencia sin prejuicios de nuestros hijos y necesitamos de nuestra propia identidad sexual.